Los estudios e investigaciones realizadas por los rusos a finales de la Guerra Mundial y por el científico Windsor y Beckett en Estados Unidos prueban que los iones negativos aumentan la resistencia del organismo durante el entrenamiento físico.
Pero, os preguntaréis…. ¿Qué son los iones?
Antes de hablar de la ionización y sus efectos en el cuerpo humano es importante comprender qué son los iones. Un ion es un átomo o conjunto de átomos que puede tener una carga positiva o una carga negativa. El átomo tiene un núcleo positivo y una nube de electrones negativos que giran alrededor del núcleo. La diferencia entre ion positivo o ion negativo la encontramos en la cantidad de electrones que giran alrededor del átomo.
Por una parte, se llama ion negativo (o aniones) si el átomo tiene un electrón en exceso, es decir, tiene más cargas negativas (electrones) que las positivas del núcleo.
Por otra parte, se llama ion positivo (o cationes) cuando falta algún electrón, es decir, cuando predomina la carga positiva del núcleo sobre la nube de electrones negativos.
El término ionización se conoce científicamente como un procedimiento a través del cual se generan iones, un fenómeno que se suele dar normalmente en el aire que respiramos. Es por ello que, respirar en exceso iones positivos puede ser perjudicial para la salud. Este exceso de iones suele encontrarse en lugares donde hay un alto nivel de polución como, por ejemplo, las grandes ciudades. Por el contrario, respirar iones negativos es muy bueno para el organismo ya que aumenta el rendimiento corporal y psíquico. Además, respirar iones negativos ayuda a conseguir una mayor relajación y energía.
ESTUDIO CIENTÍFICO EN ATLETAS
Una vez explicada la diferencia entre iones positivos y negativos podemos ver y entender el trabajo científico que se realizó en la Unión Soviética a finales de la Guerra Mundial, así como el que realizó Windsor y Beckett en EEUU posteriormente.
Para llevar a cabo dicho estudio se necesitaron un total de 40 atletas, de los dos sexos, que se sometieron a un proceso de ionización en el que se puso una vez más en evidencia los beneficios de someter al organismo a una ionización negativa.
Pues bien, los voluntarios se encontraban alojados en unas viviendas especiales, alejadas de la contaminación y rodeados de especialistas con equipos de laboratorio homologados para los análisis pertinentes. Dichos estudios revelaron que tras una fuerte carga de iones positivos los atletas redujeron su capacidad respiratoria a un 30% y se observaron problemas como dolor de garganta, de cabeza o ronquera, etc. Pero, tras ser expuestos durante diez minutos a un ambiente de iones negativos todos ellos recuperaron su estado normal. Este proceso lo repitieron varias veces con diferentes ejercicios, de peso, de resistencia, etc., y tras hacer un exhaustivo seguimiento y los análisis pertinentes se comprobó que los iones negativos ayudan a las personas a mantener su organismo más activo, más fuerte y con una recuperación post física mucho más rápida, puesto que reduce la fatiga con más rapidez.
Estos estudios los repitieron posteriormente en Estados Unidos y sacaron las mismas conclusiones: un ambiente cargado de iones negativos ayuda a aumentar la resistencia del organismo en el ejercicio físico.
Con estas conclusiones deducimos que tener en su hogar nuestro sistema Linfanew puede favorecer en el funcionamiento de su organismo.
Hola,
Muy interesante el artículo. Yo he leído una investigación realizada por National Center for Biotechnology information (NCBI) en el que demuestran también los beneficios de los iones negativos en la salud aunque se esos iones se hayan generado de forma artificial. Este mundo, que lo descubrí a través de un libro sobre el Tao, me apasiona.
Un saludo
Paula te agradecemos mucho es muy poca gente la que investiga sobre los iones
y lo beneficios que tienen para la salud.